SAT 2021: Depósitos en efectivo y el pago de impuestos. ¿Qué debes saber?
Al iniciar el año, las personas que habitan en el territorio mexicano deben cumplir con sus obligaciones tributarias. Una de las más importantes es la relacionada con el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), gravamen que se cobra al abonar recursos líquidos en cuentas bancarias a tu nombre.
A continuación, te diremos lo que tienes que saber sobre dicho impuesto, de manera que puedas prepararte para pagarlo si es el caso.
Quiénes y cuándo se presenta
Lo
deben declarar Instituciones Financieras que paguen intereses, cuando
el monto mensual acumulado de depósitos en efectivo de las cuentas de un
contribuyente persona física excedan de los 15,000 pesos, así como
respecto de todas las adquisiciones en efectivo de cheques de caja.
Existen
dos modalidades, la primera debe efectuarse a más tardar el día 10 del
mes de calendario inmediato siguiente al que corresponda; y la segunda, a
más tardar el 15 de febrero de cada año.
El
Servicio de Administración Tributaria (SAT) señala que la obligación a
cumplir es “declarar los depósitos en efectivo que se realicen en las
cuentas abiertas a nombre de los contribuyentes en las Instituciones del
Sistema Financiero”.
Así
pues, el objetivo es “cumplir con la obligación establecida en la Ley
del Impuesto sobre la Renta de informar sobre los depósitos en efectivo
que se realicen en todas las cuentas de las que el contribuyente sea
titular en una misma Institución del Sistema Financiero”.
El
IDE se recauda por el SAT desde el 2008, fue parte del paquete de la
Reforma Fiscal del ejecutivo, entonces presidido por Felipe Calderón
Hinojosa. Inicialmente estaba pensado en gravar a los depósitos
excedentes de 25 mil pesos con el 2%; en 2009 se realizó un cambio a la
ley para reducir el monto a 15,000 y aumentar la recaudación al 3 por
ciento.
Este
impuesto fue pensado para aumentar la recaudación de impuestos en el
sector del comercio informal que omite total o parcialmente el pago de
otros impuestos como el ISR, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), y
el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU).